Una emoción, es un fenómeno transitorio que dura solo unos pocos minutos y puede venir acompañado de trastornos fisiológicos.
Las emociones pueden estar encadenadas con otras emociones. Por ejemplo, si el niño vive una situación agradable y quiere representarla a través de un papel, o cuando realiza una actividad el tipo que sea bien motora, bien de inteligencia, bien de memoria, de comunicación, de cualquier tipo ,pueden ocurrir varias cosas. Por un lado que la actividad llegue a éxito y ello le produzca una emoción de alegría o, por otro lado, que esa actividad sea un fracaso y entonces se puede producir un estado de ansiedad, desembocar en ira y finalmente en tristeza.
¿Qué debemos hacer los adultos? Ayudarle a gestionar esas emociones. Debemos hacerle investigar como se siente, por qué se siente así, como ha actuado y como debería haber actuado. A veces deben ver la situación como algo ajeno para juzgarla y darse cuenta. Nosostros podemos provocar esa situación y después dialogar con el niño.
Hay una película muy bonita, quizás un poco difícil de entender para estas edades, pero podemos verla con ellos e irsela explicando. Se llama " Del revés "
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